Tiene de todo y todo es bueno: teoría, técnica, psicología, efectos y rutinas.
Los dibujos son excepcionalmente claros y expresivos. Las explicaciones también claras. La edición impecable.
Se ha dicho que con este Curso uno podría ser mago completo. Decir que es inagotable es decir algo obvio.
El Curso original (1927) está tan excepcionalmente bien seleccionado, el método utilizado es tan variado y el conjunto es de tal calidad que hoy (y mañana, sin duda) permanece como un hito en la literatura de la magia. Tres mil páginas llenas de excelente magia variada. Hay que tenerlo, hay que leerlo aunque se tarden años, hay que disfrutar, y hacer disfrutar y gozar a nuestros espectadores. In-dis-pen-sa-ble. («30 Obras Maestras», según Juan Tamariz).
¿Puede sorprenderse alguien de que solo el primer volumen de este Curso, éste mismo que ahora leerás en español, haya vendido más de doscientos mil ejemplares?
Ya no hace falta contentarse con mirar los dibujos. Aquí está, por fin, el Curso de Tarbell en español.