Okito viene de una dinastía de magos en la que lo preceden Jasper Bamberg, alquimista y brujo; su bisabuelo Eliazar Bamberg, nacido en Leyden en 1760; y David Tobías Bamberg que se hizo mago a los 23 años, y a los 27, en 1870 fue nombrado “Mago Real” por su excelente magia.
Tobias Theodore Leender Bamberg, más conocido como Theo Bamberg, hijo de David Tobías, es nuestro personaje, y nació en 1875 en Amsterdam, Holanda.
A los 11 años lo felicitaba el rey Guillermo III, haciéndolo famoso en toda Holanda. A los 18, debido a una inflamación en el oído, queda sordo, y adopta forzosamente una nueva forma de actuación: fingir que no conoce el idioma para no tener que hablar con el público durante la función, y para ello nada mejor que parecer un extranjero. Buscó un nombre raro, TOKIO, y con esas letras formó lo que sería su seudónimo: OKITO.
En 1908 se instaló en Nueva York y puso un negocio de magia. A esa altura era amigo de grande magos como Thurston, a quien ayudó en sus shows, ya que tenía grandes conocimientos sobre trucos en escenarios. Lo acompañó durante 4 años en sus giras.
En 1912 visitó Sudamérica, le gustó mucho y se quedó a vivir un tiempo, luego volvió a Nueva York, y siguió su labor hasta retirarse en 1932.
Volvió a Holanda y de ahí regresó con su hijo a vivir en Sudamérica, luego se instaló en Chicago, donde se dedicó definitivamente a realizar objetos mágicos y trucos en general, los famosos objetos de magia OKITO.
Falleció en Chicago en 1963, pero su hijo Fu-Manchú continuó con sus geniales inventos.