Nació en Copenhague, Dinamarca, el 3 de octubre de 1883, pero vivió en Estados Unidos desde chico, en Minnesota. Su verdadero nombre era August Harry Jansen, y con este nombre actuó durante un tiempo.
Como casi todos los magos, la Magia le atraía desde niño, pero recién se hizo hábil como mago a los 20 años, actuando en distintos pueblos.
Se dedicó durante un tiempo a idear y fabricar objetos en la ciudad de Chicago, ya casado y con hijos; cuatro años más tarde no resistió más tanta tranquilidad y emprendió una gira por todo Estados Unidos, Oriente y Australia.
Actuó con el nombre de Jansen hasta que conoció, en 1923 a Howard Thurston, el mago americano más famoso, quien lo contrató para que actuase en una de sus compañías por Estados Unidos, ya que solo no podía con todas las giras y quería dedicarse únicamente a las giras más importantes, Dante acepta, y a partir de ahí pasa a llamarse Dante. Más adelante sería nombrado como su sucesor.
Su éxito fue tan grande que las giras se extendieron al Caribe, a Sudáfrica, luego a Europa; en 1936 a Londres, en un teatro donde creó un espectáculo llamado Sim Sala Bim, cuyas palabras se siguen utilizando hasta hoy por algunos magos como frase mágica. Continuó la gira por Europa donde lo sorprende la 2ª Guerra Mundial y debe volverse rápidamente.
A finales de la década de los 40 se retiró. Falleció el 16 de junio de 1955 de un ataque al corazón.
Su magia era sinónimo de espectáculo, montado a lo grande, con escenarios que incluían animales, bailarinas, decorados majestuosos, muchos ayudantes, etc. Entre sus impresionantes trucos figuraban el de transformar a un chico negro en una chica rubia, o las desapariciones de distintos animales, pero el truco que realmente dejaba boquiabierto a todo el público era el truco final, en el que iba tocando una serie de cosas, como la cabeza de alguien, un objeto, o lo que sea, y de cada uno iba saliendo un chorro de agua, terminando con el escenario repleto de cascadas de agua.