Nació en Blois, Francia, el 6 de diciembre de 1805. Su gusto por la Magia comenzó casi por accidente, ya que era relojero, pero al adquirir unos libros supuestamente sobre relojería, por equivocación se los enviaron sobre prestidigitación, y le terminaron gustando más que los que él quería!
En realidad se llamaba Jean Eugène Robert, pero al casarse con la hija del relojero Josephe Houdin, Cécile Eglastine Houdin, se convierte en Robert Houdin y se muda a Paris.
En 1839 exhibe su “Crystal Mystery Clock”, que es un reloj que marca perfectamente la hora sin descubrir el mecanismo que utiliza; actualmente este reloj se encuentra en el museo privado de David Copperfield.
Siguió practicando mucho tiempo, fabricó una cantidad de autómatas, gracias a su habilidad para la mecánica, y hasta ganó una medalla de Plata en 1844. Debido a la muerte de su esposa se dedicó dos años a la fabricación de este autómata.
En 1845 logró comprar, gracias a la ayuda de un amigo, un pequeño teatro, y allí pudo presentar, a los 40 años la primera de sus “Soirées Fantastiques”.
En la ciudad de París, la alta sociedad era el público que llenaba sus shows de Magia, y llegó a hacer funciones privadas para el rey de Francia y la reina de Gran Bretaña. Hasta evitó una revuelta, en 1856, mostrando, bajo las órdenes del Coronel de Neveu de Francia, a algunos árabes de Argelia (Marabouts) que incitaban a la rebelión, que la magia de Francia era más poderosa que la de ellos. En esa oportunidad utilizó un truco que, mediante electromagnetismo, deja sin fuerzas a cualquiera; también realizó trucos que demostraron inmunidad a las balas, etc.
Sus creaciones mecánicas enriquecieron mucho a la Magia moderna, como El naranjo mecánico, del que aparecían frutas y mariposas. Fué el primer mago que empleó la electricidad en sus trucos.
Toda su experiencia la volcó luego, al retirarse del espectáculo, e instalarse en Saint Gervais, cerca de Blois, en su granja, en los corrales, y establos, para alimentar automáticamente a los animales, cerrar y abrir puertas, etc.
Este genial mago, llamado y considerado por todos como “El Padre de la Magia Moderna”, falleció de neumonía el 13 de junio de 1878, dejando innumerables trucos en libros (como “Secretos de la prestidigitación y la magia”, de 1868), y un teatro que continuó ofreciendo funciones de Magia hasta 1920 a cargo de Hamilton.